¿Cómo Conseguir un Alimentador Automatizado para Acuicultura a Medida?

Tal como un sastre necesita tener medidas para poder coser un traje o un vestido según su silueta, en el caso de los alimentadores automatizados el fabricante necesita los datos sobre alimentación en la piscifactoría para que la máquina se adapte a las necesidades de la granja específica. Sólo de esa forma se garantiza un óptimo suministro de alimento para los peces.

A mayores para que un alimentador personalizado contribuya a reducir la huella de carbono es importante incorporar los componentes de potencia adecuada (y no genérica) respetando el suministro de pienso requerido.

Entre los elementos más importantes que se tienen que tener en cuenta son:

Indicando el número de tanques marca el número de salidas que debe tener la máquina, porque así la dosis se puede modificar individualmente para cada tanque. De esta forma se puede suministrar la cantidad deseada respetando las necesidades y el crecimiento de peces.

En el caso de los alimentadores de FishFarmFeeder (FFF) la alimentación de los peces no requiere ir en una línea continua de salidas. Gracias al sistema diseñado y patentado por FFF en forma de una matriz, la programación del plan de alimentación se puede hacer en cualquier orden de las salidas, según las necesidades de la piscifactoría.

Conociendo la cantidad de pienso que se requiere para suministrar al tanque en un día ayuda dimensionar los componentes de un alimentador.

Según el tipo de especie y la fase del ciclo de vida las horas en las que un pez come a lo largo de un día varían. Por eso este parámetro en combinación con otros datos ayuda definir el número de alimentadores que va a ser necesario para cumplir con los requerimientos de alimentación.

Se trata de indicar el número máximo de dosis en las cuales se quiere distribuir el pienso en un día. En el caso de los alimentadores de FFF las dosis pueden ser de diferentes tamaños, ya que se personalizan en el software.

Según crece un pez el tamaño de pellets aumenta. Por eso es imposible tener solo un alimentador automatizado para todas las fases de crecimiento del pez.

Así sabiendo el tamaño de pellets previstos para usar en una granja, ayuda a definir cuántas máquinas de alimentación van a ser necesarias para la piscifactoría.

Para conocer las dimensiones que va a ocupar un alimentador junto con los silos, es importante saber la cantidad de silos que se quiere usar.

La cantidad y tamaño de silos depende del número de tamaños de pellets a usar, de limitaciones de superficie de la granja y también durante cuánto tiempo se quiere depositar el pienso en ellos.

Conociendo la cantidad máxima de pienso diario a suministrar podremos dimensionar mejor el tamaño de los silos.

Indicando el tipo de especie de pez o camarón, basándose en nuestra experiencia, sabremos datos genéricos de alimentación.

Este dato ayuda conocer el volumen máximo de peces que se podría requerir a los sistemas automatizados a alimentar al año, entendiendo que se calcula sobre una producción acuícola estimada.

Este dato ayuda a calcular los tiempos que va a necesitar el pienso para llegar desde la ubicación del alimentador al último tanque y así saber el límite de dosis que se puede suministrar al día.

Si la piscifactoría está solo en la fase de diseño o antes de su construcción, sabiendo esta información se puede prevenir una incorrecta ubicación del alimentador y modificar su colocación para optimizar el suministro de pienso con los tiempos óptimos.

El tipo de especie de agua dulce o salada ayuda a definir el material a utilizar en la fabricación de la máquina

Tras indicar los elementos clave que ayudan a diseñar un alimentador a medida puede surgir pregunta sobre las ventajas de tener un alimentador personalizado con respecto a un alimentador más genérico.

Un argumento obvio es que un alimentador personalizado cumple mejor las necesidades de una granja concreta, reduciendo drásticamente la dependencia de la alimentación manual y optimizando parámetros como el FCR y el SGR.

Además, un alimentador automatizado, dispone de un programa, como en el caso de FFF, que no solo controla la alimentación futura. También guarda los datos de alimentación anterior y así garantiza la trazabilidad.

Es cierto que la compra de un alimentador individual es más económico. Sin embargo, los alimentadores centralizados en casos de granjas de alimentación recurrente y con múltiples tanques suelen compensar la inversión.

En el caso de los alimentadores de FFF siempre se mira a la inversión desde el punto de vista del cliente. Por lo tanto, se recomienda comprar un alimentador centralizado y personalizado solo si la recuperación de la inversión se prevé en un periodo aproximado de 3 años.